domingo, 21 de diciembre de 2014
Cine 2015: más sagas y secuelas
Nuevamente, el 2015 estará repleto de grandes estrenos, secuelas, sagas y conclusión de franquicias. En este sentido, los films basados en comics, de aventuras y los de ciencia-ficción ocupan los lugares primordiales entre los más esperados del año. Estos son algunos de ellos.
"Ant-Man" es la adaptación del superhéroe del primer comic de Marvel, publicado en 1962. Armado con la asombrosa capacidad de reducir su tamaño a la vez que aumenta su fuerza, el estafador Scott Lang (Paul Rudd) debe sacar a relucir al héroe que lleva dentro y ayudar a su mentor, el Dr. Hank Pym (Michael Douglas), a proteger de una nueva generación de amenazas su secreto.
Marvel Studios también presentará en 2015 la esperada secuela de "The Avengers" (Los Vengadores), cuando el director Joss Whedos de a conocer al mundo "The Avengers: Age of Ultron". Robert Downey Jr. (Iron Man), Chris Evans (Capitán América), Chris Hemsworth (Thor), Mark Ruffalo (Hulk), Scarlett Johansson (Black Widow), Jeremy Renner (Eyehawck), Samuel Jackson (Nick Fury) y Cobie Smulders (la agente de S.H.I.E.L.D. María Hill), conforman el equipo de súper héroes que deberá unir fuerzas para derrotar a Ultrón, un aterrador villano tecnológico que aspira a exterminar a la raza humana y que será interpretado por James Spader.
"Star Wars: Episodio VII", será el inicio de una nueva trilogía de la franquicia creada en los años '70 por George Lucas. Dirigida por J.J. Abrams (creador de las exitosas series Lost y Fringe y que se hiciera cargo hace unos años del retorno al cine de la saga Star Trek), estará ambientada 30 años después de "El regreso del Jedi", con Harrison Ford (Han Solo), Mark Hamill (Luke Skywalker) y Carrie Fisher (la princesa Leia) repitiendo los papeles que los consagraron hace tantos años. Sólo cabe esperar que "Star Wars Episodio VII: El despertar de la Fuerza" esté a la altura de las expectativas.
También Arnold Schwarzenegger vuelve para repetir uno de sus personajes más famosos en "Terminator 5: Genesis", bajo la dirección de Alan Taylor (responsable de "Thor: Un mundo oscuro"). ¿De qué trata? Skynet, la computadora más terca e insistente en la historia, se vuelve a enfrentar a la rebelión de los humanos, quienes demostraron ser mejor que las cucarachas y sobreviven a lo que sea. Bueno, la idea básica es esa, la guerra de hombre versus la máquina. Emilia Clarke encarnará a Sarah Connor y Jason Clarke será John Connor, su hijo y héroe de la resistencia.
"Jurassic World" será la cuarta entrega de la saga donde el ser humano volverá a enfrentar a los temibles dinosaurios prehistóricos. Dirigida por Colin Trevorrow, la acción -según información filtrada por los estudios- se desarrollará en Isla Nublar (la de la primera película) que ha sido transformada en un parque temático, tal como la ideó originalmente John Hammond. Con 10 millones de visitantes al año ahora el parque es un lugar seguro e incluye un área con dinosaurios submarinos que forman parte de un espectáculo acuático en el que devoran tiburones blancos. Pero los problemas llegan cuando aparece una nueva forma de dinosaurio desconocida que es mucho más inteligente de lo que se pensaba. Chris Pratt y Bryce Dallas Howard serán los protagonistas principales.
Por su parte, el director Zack Snyder vuelve a dirigir a el Hombre de Acero en "Batman vs Superman". Basada en el comic The Dark Knight Returns, se anuncia como la primera película que reunirá a parte de la Liga de la Justicia, con la cual DC Comics piensa competir con el éxito conseguido por los films de Marvel. Henry Cavill (Clark Kent / Superman), Ben Affleck (Bruce Wayne / Batman) y Gal Gadot (Diana Prince / Wonder Woman) encabezan un elenco multiestelar junto a Jeremy Irons, Amy Adams, Laurence Fishburne y Holly Hunter.
Por último, 2015 nos traerá una nueva película del agente inglés con licencia para matar. Con el título provisorio de "Bond 24", será dirigida por Sam Mendes ("Skyfall") y protagonizada nuevamente por Daniel Craig. No se conocen todavía datos específicos de la trama.
lunes, 15 de diciembre de 2014
75 AÑOS DE GONE WITH THE WIND: El huracán escarlata
Ejemplo de interpretación femenina, pilar de muchas actrices que empiezan y reflejo de poderosa alimentación para las noveles que esperan ser regadas con aquella lejana luz del incendio de Atlanta, Vivien Leigh –impresionante actriz proveniente del mejor teatro inglés– le puso el cuerpo y el alma al personaje femenino que está considerado el más famoso de toda la historia del cine: la Scarlett O’Hara de "Gone with the wind" (Lo que el viento se llevó). Lo que sigue es un compendio de las razones que hacen que uno no pueda dejar de volver a ella una y otra vez.
UNO. La entrada al baile de Doce Robles. Scarlett penetra jovial, feliz, al centro del salón principal. Una sociedad conservadora viva y colorista se retrata cruda ante los ojos de nuestra heroína, los mismos que buscan con avidez de serpiente la figura de su amado Ashley… Una de esas miradas capaces de encender varias guerras civiles al mismo tiempo.
DOS. La fuerza que consigue sacar a su familia de la pobreza en la que la sumergió la Guerra de Secesión. Scarlett se enfrenta a ser ella misma y a demostrar su fortaleza frente al mundo que la condiciona. Dueña de una voluntad poderosa, es una sureña con el espíritu pragmático del Norte que no se deja seducir por los sueños de gloria de los caballeros del Sur. Y si bien vive enamorada del soñador, honorable y decadente Ashley (Leslie Howard), son su garra y hasta su rapacería esencialmente norteñas las que le permiten sobrevivir.
TRES. El temperamento y la sensualidad que muestra –especialmente– en la primera parte del film, donde se describen los años de esplendor de una familia sureña adinerada. Padres abnegados, hijas en la edad del pavo, petimetres de uniforme y esclavos negros sonrientes se mueven alrededor de la gran mansión de Tara, en una atmósfera de idílico entendimiento. Pero por sobre todos ellos, la presencia mágica de Scarlett iluminándolo todo…
CUATRO. El parto de Melanie: momento que actúa de bisagra en el comportamiento de Scarlett haciéndola aterrizar en forma definitiva en el mundo que le ha tocado en suerte. Pura carne, todo sentimiento, fuerza y humanidad… Esos minutos previos al parto, justo cuando espera impaciente a la sirvienta, mientras detrás de ella una Olivia de Haviland –eficaz como siempre– se debate entre el dolor y la angustia. Todo el personaje es más Scarlett que nunca y transmite una gama poco común de matices: angustia, egoísmo, humanidad, descontrol, autoridad… La tremenda valentía de los O’Hara explota, deslumbra y eclipsa todo lo demás…
CINCO. La coherencia de un alma femenina que no admite límites para alcanzar lo que se propone y que escandaliza a toda una sociedad que consideraba a la mujer como un objeto de bondad y belleza para exclusivo solaz de los hombres y la alegría de los hogares bien constituidos.
SEIS. El juramento debajo del árbol, en el crepúsculo de Tara y de la familia diezmada por la guerra: "A Dios pongo por testigo, a Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme. Viviré por encima de todo esto. Y cuando haya terminado nunca volveré a saber lo que es el hambre. Ni yo, ni ninguno de los míos. Aunque tenga que estafar, ser ladrona o asesinar. A Dios pongo por testigo de que nunca volveré a pasar hambre…"
SIETE. Tiene a sus pies a todos los varones existentes en ciento cincuenta kilómetros a la redonda, mientras su corazón se derrite por el único hombre que (por la razón que fuere) le resulta inaccesible. Pero Scarlett puede adaptarse a todo y así atraviesa tres matrimonios, dos etapas de viudez y un abandono, hasta que finalmente entiende que su único y verdadero amor es su amada tierra de Tara.
OCHO. Esa misma adaptación que demuestra para sobrevivir. Puede hacer frente a un ejército que avanza y, con helada tranquilidad, atravesar de un balazo la cabeza de quien significa una amenaza para sus seres queridos. Su capacidad para rehacerse de la tragedia es única y la hace apta para desempeñar hasta sus últimas consecuencias el mejor papel femenino (con sus caídas de ojos y una oportuna lagrimita) y también para hacer el trabajo que la época le tenía reservado a los hombres.
NUEVE. Esos aires de señorita mimada y orgullosa que mantiene aún en los momentos más difíciles. La vida la endurece para salir adelante, pero no consigue cambiar su carácter. Siempre se hace evidente que es una O’Hara, la favorita de su padre, la heredera absoluta de Tara.
DIEZ. Las redecillas, los vestidos, los sombreritos… Aún cuando se viste con las cortinas de su vieja mansión está impecable y no pierde esa altura que supo convertirla en la joven más deseada por los caballeros sureños. Y esa manera de levantar el mentón…
ONCE. Ese aire de final feliz que amenaza tener la vida de Scarlett pero que no puede impedir la tragedia: la guerra, la muerte de sus padres, la muerte de su única hija y el dejar escapar al hombre de su vida, al único que la amó incondicional y ciegamente.
DOCE. La última escena, esa que nos deja con una pregunta que jamás podrá ser contestada. Abocada a postergarlo a su antojo, a enrostrarle su amor secreto por otro, Scarlett ve como Rhett toma sus pilchas y se cabrea de tanta humillación, mal que le pese a la arrepentida, condenada en ese minuto, en esa escena épica del final, a arrastrarse literalmente por los suelos, suplicando una nueva oportunidad. Clamando a los cuatro vientos que no será capaz de vivir sin él, que sin él se va a morir o a pegarse un tiro. A lo que el enorme Clark Gable responde con una frase emblemática, acuñada desde entonces en el museo de los procedimientos viriles: "Francamente, querida mía, me importa un bledo".
TRECE. Y entonces sí, la apoteosis. Dolido, contra su propio deseo, Rhett Butler se pierde en la niebla. Los ojos llorosos de Scarlett que se agrandan ante la seguridad del recuerdo de la tierra, de su Tara. Todo su rostro es reflejo de la fuerza interior de este enorme personaje de mujer. Su cuerpo de desploma en las enormes escaleras, sobre el rojo terciopelo. Y al momento de recordar la frase de su padre ("La tierra es lo único que vale la pena de trabajar y de luchar y hasta de morir por ella, porque es la única cosa que perdura."), Scarlett, más invencible que nunca, vuelve a levantarse por enésima vez y proclama: "¡Tara, es mi hogar, es mi casa! Ya encontraré alguna forma de hacerle volver… Pensaré sobre eso mañana, en Tara. Allá lo podré soportar. Mañana pensaré en una forma de recuperar a Rhett. Después de todo, mañana será otro día…"
Nunca sabré si Scarlett pudo o no recuperar a Rhett. Pero en realidad no importa. En el fondo, sé que vuelvo a ella esperando que pose en mí sus claros ojos verdes, que me deje tomarla por la cintura y que bailemos juntos alguna tonada sureña. Y que sea yo quien le ayude a volver feliz a Tara y vivir juntos ese mañana y todos los mañanas que la magia del cine nos permita soñar.
75 AÑOS DE GONE WITH THE WIND: El film eterno
Cumple hoy 75 años. Y sin tener el apoyo unánime de los críticos ni el favor incondicional del públicom no deja de ser la película más mítica de la historia del cine. Intensa, deslumbrante, emotiva, triste y cruel, cuenta una historia compleja en la que todo encaja con una precisión milimétrica, no como fruto del cálculo sino de la pasión de sus creadores.
Tiene la presencia del personaje femenino más memorable de la historia del cine, Scarlett O'Hara. Seductora, caprichosa, cruel, atractiva, manipuladora, irresistible, apasionada, carnal, descarada. Estos y otros adjetivos se le pueden aplicar a esa mujer que nos lleva en un viaje lleno de encontronazos desde su adolescencia hasta una madurez que es como un nuevo renacer.
Un viaje donde conocemos desde las fascinantes tierras de Tara hasta la bulliciosa Atlanta, desde la bucólica vida de los hacendados sureños hasta la más cruel y dolorosa visión de la guerra. Un viaje en el que nos encontramos con personajes memorables, aunque ninguno supera en fuerza a la protagonista. Solo el descaro y la ironía del gran Reth Buttler es capaz de poner en su sitio la egoísta desesperación de la joven.
Dirigida de forma deslumbrante por Victor Fleming, desde las luminosas primeras secuencias hasta ese extraordinario final en la escalera, la película impresiona con una puesta en escena compleja y espectacular de una belleza insuperable en muchos momentos. Y todo ello hecho sin computadoras ni efectos especiales.
Para el recuerdo quedan secuencias históricas que incluso quienes no han visto la película sabrían reconocer. Scarlett poniendo a Dios por testigo, Reth Buttler diciendo eso de "francamente querida, me importa un bledo", o el memorable "mañana será otro día".
Y todo acompañado por una banda sonora de excelencia: la música de Max Steiner que es ya un clásico que transporta a otra época, a la altura del mito que representa "Gone with the wind".
Una película para la eternidad.
lunes, 8 de diciembre de 2014
lunes, 1 de diciembre de 2014
Rosa Parks: “La libertad no es gratis”
Rosa Louise Parks tenía 42 años cuando volvía de su trabajo como costurera en Montgomery, Alabama, el 1º de diciembre de 1955, y tomó una decisión que cambió la historia. Ese día, Rosa se negó a ceder su asiento a un blanco en un autobús y moverse a la parte de atrás como dictaba la ley de la época. Los reglamentos impuestos luego de la Guerra de Secesión determinaban la separación de razas en los medios de transporte, los restaurantes y las instalaciones públicas del sur. Algunos historiadores comentaron que la mujer estaba agotada luego de un duro día de trabajo, pero Rosa siempre lo negó. “La verdadera razón por la que decidí no levantarme fue porque sentí que tenía derecho a ser tratada como cualquier otro pasajero. Habíamos soportado ese tipo de tratamiento demasiado tiempo”, declaró después.
Entrevistada por la BBC de Londres, algunos años antes de su muerte, Rosa no olvidaba lo ocurrido aquel día: “El joven blanco que estaba de pie no había pedido el asiento. Fue el conductor quien decidió crear un problema. Yo estaba sentada donde se suponía que debía hacerlo. El conductor exigió a cuatro personas negras que se pararan por una persona blanca que no había pedido un asiento. Simplemente sentí que no podía permitirme seguir siendo maltratada de esa manera. Pero no tenía idea de que alguien se enteraría de lo que me había sucedido aquel día. Es más, ni siquiera tenía certeza de que sobreviviría aquel día. Simplemente estaba cansada del maltrato”, sostuvo.
Para cuando ocurrió el hecho, Rosa ya era una activista en el campo de los derechos humanos. A principios de la década 1950, Parks se unió al movimiento estadounidense de derechos civiles y se empleó como secretaria en la Asociación Nacional para el Avance del Pueblo de Color (National Association for the Advancement of Colored People, NAACP en Montgomery (Alabama). También asistió a la Highlander Folk School, un centro educativo que promovía los derechos de los obreros y la igualdad racial. Queda claro que Rosa sabía muy bien a lo que se exponía cuando decidió quedarse sentada, aunque nunca pensó que encendería la chispa de lo que luego fue el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos.
Como era de esperarse, su acción concluyó con su encarcelamiento. Acusada de haber perturbado el orden, debió pagar una multa de 14 dólares, pero su acto dio nacimiento a un movimiento no violento de masas contra la discriminación y ella se convirtió para siempre en la “madre de los derechos civiles” de su país.
Pero el gesto de Rosa y su posterior detención no pasaron inadvertidos para la comunidad afroamericana de Alabama. Un joven pastor bautista, poco conocido hasta entonces, encabezó y armó un boicot que afectó tanto al sistema de transportes como a la política estadounidense en su totalidad. Su nombre era Martin Luther King.La orden de King era clara y fue acatada con rapidez: ninguna persona de color volvería a subir a un autobús. De este modo, los habitantes negros llevaron adelante su lucha durante 381 días seguidos. Para cuando el boicot terminó, las compañías transportadoras estaban al borde de la quiebra, pues los buses eran 75 por ciento para la población de raza negra. A lo largo de ese año, cientos de trabajadores negros fueron despedidos y muchos otros terminaron en prisión. El fin de la lucha llevó también llevó a la creación de la Asociación por el Desarrollo de Montgomery, grupo que eligió como uno de sus portavoces a Luther King.
Previamente, el 13 de noviembre de 1956, la Corte Suprema decretó que en Montgomery la segregación racial en los buses terminaba porque estaba en contra de la constitución estadounidense, lo que se constituyó en todo un triunfo para los derechos civiles, pues se demostraba que alcanzar la igualdad era posible.
Sin embargo, en 1957 Rosa Parks tuvo que mudarse a Detroit con su esposo luego de ser amenazada de muerte, una situación común entre muchos líderes negros que fueron víctimas de atentados y arrestos injustificados. No obstante, continuó militando a favor de los derechos civiles y promocionando la igualdad sin importar el color, para convertirse en todo un símbolo de la justicia y de la lucha de las minorías.
“La libertad siempre ha sido importante para mi –decía Rosa–. Pero los sacrificios necesarios para lograr la libertad para todos no son la prioridad para suficiente gente hoy en día. Y eso que el desempleo y la criminalidad urbana siguen siendo problemas graves en las comunidades negras de Estados Unidos. Por supuesto queda mucho por hacer. Como he dicho muchas veces antes, la libertad no es gratis”.
En 1987, Rosa Parks fundó el Instituto Raymond Parks para el Auto Desarrollo –en honor a su esposo- para ayudar a los jóvenes a alcanzar su máximo potencial. “En el programa ‘Caminos hacia la Libertad’, en el que hacemos investigaciones históricas, nuestro tema es: ‘¿Dónde has estado? ¿Hacia dónde vas?’. Trabajamos con jóvenes de muchos grupos en la comunidad para ayudar a identificar sus necesidades”, decía Rosa.
Uno de los principales puntos que se enfatizan en el Instituto es el trabajo comunitario y la filosofía de “Serenidad y Fortaleza” (Quiet Strength), la habilidad de demostrar dignidad con orgullo, coraje con perseverancia y poder con disciplina. Esta filosofía enfatiza el crecimiento espiritual, el cuidado de la salud, la comunicación efectiva y el ser auto-suficiente en un clima de respeto mutuo y amistad.
“Hace 40 años la lucha por los derechos civiles unió a la comunidad negra –le decía Rosa a la BBC–. Hoy en día muchos jóvenes negros parecen no tener esperanza en la lucha social. Muchas cosas eran diferentes hace 40 años. Los negros vivían en una sociedad completamente segregada aquí en Estados Unidos. No importaba cuál fuera tu ingreso, tu educación o tu profesión. Si eras negro, debías vivir en un barrio para negros. 40 años después esto ya no es así. Era fácil identificar el racismo entonces. Se veía cada día. Se hablaba de eso en las casas, en las comunidades, en las iglesias, en las escuelas. Siempre estaba con uno. Pero todavía hay racismo en Estados Unidos, pero las formas de racismo no son tan obvias como hace 40 años. Hay que educar a la juventud sobre su pasado, su presente y futuro”.
El 24 de octubre de 2005 Rosa Parks falleció a la edad de 92 años. Sufría de demencia progresiva. El 30 de octubre sus restos fueron honrados en la Rotonda del Capitolio, convirtiéndose en la primera mujer y la segunda persona afroamericana en recibir este honor. Después de una vida de batallar contra el racismo, Parks había recibido, en 1999, una Congressional Gold Medal (Medalla de Oro del Congreso). Su muerte ocurrió pocas semanas después del paso del huracán Katrina (que golpeó en los estados de Alabama, Louisiana y Mississippi), y que dejó en claro que en “el país de las oportunidades” sigue habiendo racismo. Seis de cada diez negros acusaron al gobierno de racismo debido a la lentitud con la que les llegó la ayuda, mientras que sólo uno de cada ocho blancos pensaba lo mismo, según un sondeo de mediados de setiembre de aquel año.
Las cifras oficiales de Louisiana indican que 42% de los más de 1.200 muertos a causa del ciclón eran negros, mientras que la comunidad negra es sólo 32% de la población del estado. Militantes de los derechos negros organizaron una manifestación de miles de personas sobre la explanada de Washington a mediados de octubre para denunciar el hecho.
Según cifras oficiales de 2012, el 28% de los negros estadounidenses es pobre, más del doble que la población general (12,7%). Y la diferencia entre los ingresos familiares de blancos y negros creció de US$ 19.000 en 1967 a casi US$ 27.000 para ese mismo año.
Habrá que seguir educando, nomás…
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